Cómo preparar una sopa con té verde

Anímate a varias recetas sencillas con el té verde oficiando de caldo

¿Alguna vez pensaste en tomar una rica sopa hecha a base de té verde? Lee esta nota y vas a descubrir la posibilidad de probar una serie de recetas deliciosas que lo tienen como ingrediente notable del caldo.

Se vienen tiempos de frío y siempre es un buen momento para gozar de una rica sopa. Al mediodía o para la cena, en algún momento de hambre fugaz por las tardes o para calentar las manos en un tazón ya entrada la larga noche. Que nunca falte la sopa, y mucho más si el té está dentro de sus ingredientes.

Si te animas, puedes preparar sopa con té. Y más precisamente con té verde. Son varias las opciones que puedes utilizar, partiendo siempre de un mismo sencillo caldo básico que te servirá como puntapié inicial de varias recetas. ¡Aprende todo sobre esta nutritiva y saludable gama de sopas con el toque de té!

Prepara un caldo básico con té verde. Coloca dos litros de agua en una cacerola. Añade una cucharadita de sal marina gorda, una zanahoria grande cortada en trozos, una cebolla, un puerro, tres o cuatro ramas de apio y una buena rama de perejil. Déjalos romper hervor y luego cocina durante 15 minutos más. Una vez apagado el fuego, coloca cuatro buenas cucharadas de té verde dentro de una red de tul u ocho bolsitas de té verde de buena calidad. Retira luego de cinco minutos y tendrás el caldo base listo.
Pruébalo con quinoa. Cuece la quinoa previamente lavada hasta que esté tierna. Colócala aún caliente en un tazón y rocíala con el caldo de té verde. Para terminar, añade algunas semillas de girasol tostadas y un toque de salsa de pimiento picante. Tendrás una rica y nutritiva sopa al estilo andino en cuestión de minutos.
Va muy bien con pollo y arroz. ¿Te sobró arroz cocido y estás a punto de tirarlo? ¿Tienes un trozo de pechuga de pollo ya lista? Pícala, coloca un poco de arroz y deja calentar junto al caldo de té verde. Termina con perejil picado y tendrás una receta de apuro en instantes. Y bien rica.
No te vayas a perder esta variante thai. Si te atreves con los sabores de oriente, pica cilantro, corta un poco de lemongrass bien delgado, raya jengibre y mezcla todos estos ingredientes con el caldo de té verde bien bien caliente. ¿Para terminar? Un toque de aceite de sésamo, salsa de pescado (si te apetece) y el infaltable cacahuate.
Intenta un clásico ramen. El ramen es la sopa japonesa que tiene un caldo de base y, habitualmente, alguna proteína y también fideos. En este caso, intenta con una base de té verde, cociendo una pasta de arroz larga y también tofu en trozos. Termina con un poco de cebolleta y unas gotas de salsa de soya.

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