Té rooibos, bueno para el hígado y para desintoxicar el cuerpo
Protege al hígado del daño oxidativo
El rooibos es considerado como la versión africana y sin cafeína del té rojo. Sus propiedades son similares, pero proviene de otra planta. Ahora, se le descubrieron más propiedades: es bueno para proteger el hígado. Descubre cómo tomarlo para mejorar tu salud hepática.
La aparición masiva del té rojo despertó una especie de auge entre todos los amantes de las infusiones y sus propiedades. Y no fue para menos. De repente, una bebida milenaria aportaba beneficios que jamás se hubiesen sospechado que se podían incorporar a través de algo tan sencillo como una taza de líquido infusionado.
Pero, también, este té rojo puerh tenía sus contraindicaciones. Partiendo de la base, todos aquellos que recibían prohibición de consumo de cafeína, ya estaban excluidos de él. Hasta que apareció el rooibos, un milenario arbusto sudafricano que ofrecía propiedades y sabores similares, pero sin contenido de esta sustancia estimulante.
Obviamente, poco a poco muchos fueron volcándose a él. Y hoy más que nunca, ya que sus propiedades siguen apareciendo día tras día. De hecho, ahora se suma una nueva: el rooibos, esa infusión africana también sería buena para proteger el hígado. ¿Te interesa conocer cómo actúa?
Beneficio terapéutico del té rooibos para el hígado
Como ya debes de saber, el hígado desempeña grandes funciones en el organismo:
- Desintoxica el organismo de toxinas
- Produce enzimas para la digestión de los alimentos
- Metaboliza el hierro
- Colabora en la coagulación de la sangre
- Ayuda en la síntesis de las proteínas
Por esta razón, es necesario mantenerlo con buena salud. Para ello, el té rooibos puede serte de gran ayuda, ya que sus componentes activos estimulan varias de las funciones que el hígado desempeña.
- Regenerando los tejidos
- Previene el hígado graso y otros trastornos metabólicos
- Desintoxica y depura el hígado
Según un estudio realizado recientemente en la Cape Peninsula University of Technology (Sudáfrica), el rooibos tendría una serie de propiedades hepatoprotectoras muy interesantes, todas ellas derivadas de su gran capacidad antioxidante.
Al parecer, el estudio realizado en ratas de laboratorio, arrojó resultados más que satisfactorios. Aquellos roedores que recibieron rooibos, redujeron el daño estructural, enzimático y bioquímico de forma satisfactoria.
Wale Ajuwon, el líder del estudio, remarcó que esto puede llegar a ser muy importante, más allá de que las pruebas hayan sido realizadas en animales, indicando que esta investigación quizás sirva en el futuro para poder recomendar a los humanos qué tomar para prevenir determinados daños. Y allí el rooibos aparecería como una opción más que notable.
Si bien el rooibos es mucho más popular en la zona sur africana que en el resto del mundo, su popularidad va cada vez más en ascenso. Y no llama para nada la atención si siguen apareciendo propiedades como estas en torno a él.
Cómo tomar el té rooibos
Esta bebida es bastante dúctil y permite ser preparada y consumida tanto fría como caliente. Para preparar una taza de infusión, solo necesitas llevar a hervor 300 ml de agua y colocar una cucharadita de rooibos.
Cuela y deja reposar cinco minutos y ya estará listo para beber. Bebe dos tazas al día para beneficiar a tu hígado, una buena opción es beberlo por la mañana y antes de acostarte.
Otra opción es hacerlo en frío, como refresco, ideal para las épocas de calor. Solo tienes que preparar la infusión y llevarla al refrigerador por 20 minutos.
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