En China, la gente se inclina por el té en botella de producción propia

Si bien el té en botella parece una buena idea para cuando estás fuera de casa, lo cierto es que sus beneficios se reducen significativamente. Hay varias razones por las cuales no tomar te embotellado, como sus colorantes, dudas acerca de su procedencia (¿es realmente té?), su calidad y su alto contenido en azúcar.

Sin embargo en todo el mundo la necesidad de tener todo más rápido y fácil hace que el consumo del té embotellado aumente, creándose nuevas marcas y apostando en países donde antes no existía.

Hasta un país con consumo histórico de té tradicional hace mucho tiempo lo comercializa en botella dentro de su nación y también lo exporta. Este país es China, donde los más jóvenes eligen esta bebida diariamente. Sin embargo la popularidad y gusto de la población por los tés en botella chinos no dejan que desembarquen marcas extranjeras en su país.

Nestea ingresó en el mercado chino en 2002, retirándose a mediados de 2014 por su falta de éxito, algo fuera de lo común para el gigante Nestlé en sociedad con el más grande de las bebidas: Coca-cola. Durante la década del 2000 el mercado de te embotellado de China no hacía más que crecer, sin embargo parece que esta marca su supo posicionarse correctamente.

Pero Coca-Cola ya había fallado anteriormente, en 1998 quiso introducir un producto llamado Tianyudi, la primer bebida sin gas de esta compañía, pero fue quitado del mercado en tal sólo dos años por sus altos precios, según especialistas. Y, poco acostumbrada al fracaso la gran compañía estadounidense lanzó Yuan Ye.

Sin embargo no logró distinguirse y mucho menos superar los líderes chinos, aunque en esta ocasión intentó imitar el diseño de las botellas y llamar la atención con características orientales.

En la actualidad otro grande del té, la India está intentando incorporar productos en China, específicamente de la variedad Assam. Aunque no parece una tarea fácil, el exportar productos a China puede ser un trabajo muy complejo, debido a sus altas exigencias en cuanto a inspecciones y diversas pruebas.

Si bien tanto el té tradicional como embotellado son muy consumidos en China su mercado ya está marcado y reconocido por los consumidores, que ya tienen sus preferencias en la amplia gama que ofrecen las marcas nacionales.

Esto dificulta el crecimiento del mercado del té embotellado y la inclusión de nuevas marcas. Durante 2013-2014 este aspecto estuvo en alza, sin embargo entre el 2014 y 2015 el panorama es diferente, además todavía no ha habido suficientes estudios de mercado. Habrá que esperar para saber que depara el futuro del té listo para beber.