5 Razones para no tomar té en botella
El té embotellado, muy lejos de ser algo saludable
El té en botellas suele ser una buena opción para aquellos que trabajan fuera de casa o que les gustan las bebidas suaves con un perfil frutal. Pero, ¿estás consumiendo realmente té? En este artículo encontrarás 5 razones para no tomar té embotellado.
La moda del té embotellado
Mucha gente consume té en botella, del que viene envasado, con sabores y ese tipo de cuestiones que pueden sonar muy modernas, hasta incluso saludables, pero que no siempre lo son. Es una cuestión de marketing, en el fondo: el té está de moda por sus enormes cualidades, entonces los productores de esta clase de bebidas se aprovechan de la tendencia y ponen en el mercado productos que no son lo que parecen ser.
El té embotellado, si se lo compara con un refresco carbonatado como podría ser una bebida cola, quizás tenga algunas diferencias a favor. Pero, realmente, no es la mejor opción que existe, ni mucho menos. Y más aún si pretendes consumir algo que sea saludable, que te ofrezca buenas propiedades y que, en definitivas cuentas, ayude a que te sientas mejor. Por eso mismo, no debes dejar de tener en cuenta lo que se expone a continuación.
Por qué el te de botella es malo
- El té en botella contiene muchos productos artificiales: Desde ya, cuando compras un té en botella, no estás comprando únicamente eso. Estas adquiriendo conservantes, colorantes, saborizantes artificiales y quien sabe cuantos otros aditivos más que tenga dicha bebida. Desde el vamos, esto no resiste ningún punto de comparación con un té preparado en tu hogar.
- El té en botella no se sabe con qué está hecho: En cierta forma relacionado con el punto anterior y al leer la etiqueta de los componentes que tiene la bebida que adquiriste, leerás cosas que no sabes ni siquiera lo que son. Esto ya habla de que no es un producto natural y que se aleja cada vez más del propósito natural y saludable que tiene el hecho de consumir un rico té.
- Tiene un escaso porcentaje de té: El té en botella muchas veces suele ser un mínimo porcentaje de té (un 10, un 20 por ciento con suerte) y el resto es agua, saborizantes, azúcar y otros componentes, que son los que le dan el perfil tan "bebible" que tienen. Por ende, estás consumiendo una especie de agua saborizada que tiene un rastro de té en el fondo, muy en el fondo.
- Su calidad es, cuanto menos, dudosa: ¿Quién garantiza que la calidad del té que se usa para preparar estas botellas sea óptima? Lo más probable es que consumas descartes o un té de pésima calidad, ya que sabor estará enmascarado por una gran cantidad de sustancias que, una vez más, alejan al té de su saludable naturaleza.
- Contienen mucha azúcar: Es un hecho, la gran mayoría de estas bebidas están endulzadas con azúcar o jarabe de maíz de alta fructuosa. Y si fueran sin azúcar, con edulcorantes industriales que rara vez son de buena calidad y más de una vez sí están sospechados. Como mucho, podrás encontrar alguna opción endulzada con stevia. Pero no más de eso.
Por eso mismo, si quieres beber a diario un té en botella, frío, con un determinado sabor o perfil de gusto que te agrade, nada mejor que prepararlo en tu propia casa. Prepara medio litro, un litro, lo que quieras; té negro, té verde, té rojo... Eso va en gusto. Luego le añades el zumo de fruta natural que más te guste y lo endulzas con un producto de tu agrado, si es que te parece necesario. Lo mezclas, lo dejas enfriar y te lo puedes llevar a donde te plazca. ¿No es acaso una opción mucho más interesante y saludable?
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