¿Qué té usar para preparar té frío?

Se viene el verano y hay que pensar en buenas alternativas

¿Te gusta beber té frío durante el verano? Es una excelente idea, por supuesto. Ahora ya estamos en primavera y, cuando quieras acordar, ya tendrás el calor encima. ¡Y nada mejor que seguir estos consejos de elección de té y compañías para preparar tu infusión bien helada!

La primavera y el verano se prestan completamente a beber té bien frío. Son muchas las alternativas que tienes para preparar, pero no cualquier cosa te va a dar buenos réditos. Si tienes en cuenta estos interesantes consejos, vas a ver que podrás conseguir un genial té frío sin desperdiciar y con las combinaciones correctas.

Aquí tienes algunos consejos para elegir el té y prepararlo frío:

No uses el mejor té que tengas a disposición: Es prácticamente una verdad cuasi inexpugnable que el té se disfruta en plenas condiciones organolépticas cuando se encuentra recién preparado y a una temperatura más apetecible. Frío, pierde algunos matices. Por eso mismo, usar un té muy costoso y de eximia calidad quizás no tenga demasiado sentido. De todas formas, esto no quiere decir que tengas que usar el peor té que haya. No, asegúrate un producto de buena calidad, de cualquier manera.
Piensa con qué lo vas a combinar antes de elegir la variedad: No te vale lo mismo para mezclar con té verde que con té rojo, ni tampoco con té negro o rooibos. Cada bebida tiene sus características y, de repente, algunas combinaciones pueden jugarte en contra. Los cítricos y las hierbas van bien con un té suave y herbal como el verde; el negro irá bien con especias y algún fruto con carácter; el rojo combinará bien con frutos rojos como los arándanos. Y estos son tan sólo tres ejemplos.
No le temas a las frutas y las hierbas: No te resignes a que en tu jarra de té frío haya té y nada más. Arándanos, frambuesas, limón, toronja, melón o melocotón son algunas frutas que quedan maravillosas en un té bien frío. Y el lemongrass, la manzanilla, el cedrón o el romero pueden darle carácter a cualquier té frío veraniego que necesite un impulso herbal.
Elige un té que vaya con el día y la situación: Aprovecha a prepararte un té verde bien herbal, fresco y con toques cítricos para beber en una tarde de jardín, con mucho hielo. Usa un té rojo con piel de naranja y arándanos deshidratados, más un toque de cardamomo, para beber fresco pero no helado sobre el atardecer. ¿Te apetece uno negro en el desayuno? Pues está perfecto: combina un rico earl grey con un toque de anís y toronja.

¿Te gustaron estas opciones? No dejes de contarnos cómo bebes el té frío durante épocas veraniegas o primaverales. Puedes probar con estas 3 formas de hacer té frío, como también intentar con tus propias mezclas, algo que puede ser algo interesante para ir aprendiendo más sobre su preparación.