4 Razones para no tomar té con leche
El agregado de leche al té, algo completamente prescindible
El té es una de las bebidas más ponderadas en el mundo entero, eso es verdad. Pero, también existe mucha gente que decide "manchar" esta gloriosa infusión, poniéndole leche. ¿Es necesario agregarlo? ¿Está bien hacerlo? Aquí van algunas razones que le juegan en contra.
El té con leche es una bebida que, a mucha gente, le parece perfecta. Pero, ¿es realmente una buena idea agregarle este producto lácteo a una infusión tan delicada y con tantos matices como lo es un buen té? Por supuesto, esa decisión correrá por cuenta de cada quien. A título personal voy a decir lo siguiente: que cada uno haga lo que quiera, pero yo a mi té jamás le pongo leche y menos azúcar. A continuación, voy a dar algunas razones de por qué este producto lácteo no es la mejor compañía.
¿Por qué no es recomendable ponerle leche al té?
- La leche podría bloquear propiedades del té: Para que después no anden diciendo que estas son manías personales mías, vale la pena comenzar por un estudio científico. La caseína de la leche bloquearía las moléculas protectoras que tiene el té. Además, también haría que algunas sustancias anticancerígenas que el té tiene se vean rebajadas.
- Le cambia el sabor: La leche cambia por completo el sabor del té. Le quita esa cuestión terrosa tan atrayente al té rojo, le mutila el costado herbal al té verde y... quizás con el té negro podría funcionar como suavizante. Pero ni siquiera. Me llegas a poner leche en mi taza de earl grey y no respondo de mí. ;)
- Le cambia el color: Para qué negarlo... El té con leche no sólo afecta el sabor y las propiedades del té. Si un té negro de buena calidad tiene esa coloración intensa y penetrante, el agregado de leche lo transforma en un color de río nauseabundo. Ni hablar si se decide contaminar un delicado oolong o un té verde, que cambiarán su aspecto por completo.
- Le quita su naturalidad: Añadir leche al té le saca su cosa natural, esa cuestión pura, inmaculada, que se la extrae cualquier producto que no es de su naturaleza. Beber un blend de té con alguna especie, cierta flor o una fruta es una cosa. Añadirle leche, otra totalmente distinta. Mientras lo primero puede acentuar un sabor o una propiedad la leche logra justamente el efecto contrario.
Leche vegetal, una opción más conveniente
De todas formas si eliges tomar té con leche porque te gusta o porque te cae mejor de esta manera, no temas de probarlo con alguna leche vegetal, que le dará mejores propiedades que la leche vacuna. Y procura hacerlo con un té negro más bien fuerte, ya que no combina muy bien con otras variedades.
También puedes seguir estos consejos o probar con un té con leche al estilo pakistaní.
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