El té sería bueno para el cáncer de ovario
Según un estudio realizado recientemente
El té sumaría otra propiedad a favor, según una investigación realizada conjuntamente entre especialistas de Inglaterra y Estados Unidos. El resultado fue que beber té resultaría interesante como medio preventivo del cáncer de ovario.
El el té es una infusión sobre la cual está desatada una discusión acerca de sus propiedades anticancerígenas, ya que entre sus beneficios se encuentra un alto contenido de polifenoles que tienen propiedades antioxidantes. Pero esta propiedad tan interesante, ¿puede tener incidencia en la preveción del cáncer?.
Un estudio realizado en colaboración entre investigadores del Reino Unido y los Estados Unidos lo analizó, siguiendo a 170.000 personas durante 22 años con un promedio de edades entre 25 y 55. Los individuos estudiados presentaron cuestionarios de frecencia alimentaria cada 4 años y análisis detallados sobre su ingesta de flavonoides, flavononas y flavonoles.
De este gran grupo, 723 fueron diagnosticadas con cáncer de ovario y no eran quienes habían consumido flavonoides; por el contrario, quieres si lo hicieron demostraron un riesgo ligeramente menos a enfermarse. Como resultado los investigadores aseguraron que beber varias tazas de te verde o negro al día reduciría un 31% el riesgo de sufrir cáncer.
Otros estudios realizados anteriormente ya habían confirmado esta teoría, como uno realizado por el Instituto Nacional de Cáncer de los Estados Unidos, el cual demostró que el té verde cambia el metabolismo de los estrógenos, lo que reduce el riesgo de cáncer de seno o mama.
Todos estos descubrimientos convierten al té en un gran enemigo del cáncer, muy aconsejado para su prevención, sin nunca dejar de lado los estudios que debes realizarte con regularidad.
Y, a su vez, en un posible buen amigo de las mujeres, pues ayudaría tanto con el cáncer de ovarios como con el de mamas.
Es muy fácil incorporar el té verde en tu dieta, puedes hacerlo en las clásicas infusiones tibias o bien probarlo helado, con maracuyá, en batidos o hasta en frapuccino. Y lo más importante es que, si bien quizás no sea un factor determinante, las investigaciones al respecto sí que son alentadoras y abren a las claras una importante luz en el futuro de las investigaciones. ¡A disfrutar de un rico té, en cualquiera de sus colores!
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